viernes, 29 de enero de 2016

Control de hemorragias.



1.- Las hemorragias externas son una causa tratable de fallecimiento en el trauma. Lamentablemente con el antiguo concepto de “no tocar al paciente hasta que llegue la ambulancia” muchos pacientes mueren exclusivamente por una hemorragia externa.

Presión directa.
La mejor manera de controlar la hemorragia es la presión directa hasta que se detenga o llegue el equipo médico.
La cantidad y duración de la presión son los factores principales que determinan el éxito del control de la hemorragia. La presión debe ser firme y mantenida por un largo periodo. Se debe hacer de manera manual, utilizando gasas o similares. Si la hemorragia continúa, no retire la gasa; agregue más gasas sobre las anteriores y aplique más presión.
Si no es posible realizar presión continua manual, utilice alguna banda elástica para ejercer la presión deseada.
Torniquetes
Los torniquetes han demostrado su utilidad al controlar la hemorragia en el campo de batalla y durante cirugías. Su uso en el ámbito civil por personal de salud tiene pocas complicaciones, aunque su uso por personas entrenadas sólo en primeros auxilios no ha sido evaluado.
Los potenciales peligros de la aplicación prolongada del torniquete son:
– daño temporal o permanente de nervios y músculo
– complicaciones sistémicas de la compresión de la extremidad (acidosis, hiperkalemia, arritmias, shock y PCR).
Las complicaciones se relacionan con la presión aplicada y la duración de su uso, pero no hay evidencia que permita determinar cuándo se produce el daño.
La recomendación es utilizar el torniquete sólo si la presión directa no es efectiva o no es posible. Los torniquetes especialmente diseñados parecen ser mejores que los improvisados, pero sólo deben ser utilizados con entrenamiento adecuado.
Puntos de presión y elevación
La presión en pulsos proximales y la elevación de la extremidad afectada no están recomendadas para el control de hemorragias. Esta nueva exclusión se basa en que existen otros métodos  más efectivos y que la aplicación de estos métodos por personal no sanitario no sería útil. Además, su uso podría necesitar abandonar la presión directa.
Agentes hemostáticos
Existen una gran cantidad de agentes hemostáticos tópicos y algunos han demostrado ser efectivos. Sin embargo su uso rutinario por operadores de primeros auxilios no puede ser recomendado en este momento, debido a la gran variabilidad en su efectividad y su potencial de producir efectos adversos.
Conclusiones
Enseñe conceptos simples y basados en guías como las que citamos en este artículo. Por favor evite términos como “yo opino” en temas donde existen recomendaciones claras (como éste).
– Reiteramos que estas recomendaciones también son válidas para enseñar a personal y novato de emergencias.
– Enseñe a usar presión externa. Si no es suficiente, se puede usar el torniquete.

– No enseñe a la población general a utilizar presión en pulsos proximales, elevación de la extremidad y agentes hemostáticos.



2.- HEMORRAGIA INTERNA
Es aquella que por sus características la sangre no fluye al exterior del cuerpo, sino que se queda en el interior, generalmente acumulándose debajo de la piel o en algún organo.


Tratamiento: 
Vigilar al accidentado para detectar signos de colapso como palidez, sed, ansiedad, frío, taquicardia.
Tumbarlo horizontalmente, abrigarlo y tranquilizarlo.
Controlar respiración y pulso.
Los signos y sintomas que te indican que estas ante una hemorragia interna son:
Palidez extrema del accidentado, sensación de mareo o desvanecimiento, pulso débil o imperceptible, dificultad respiratoria en casos de sangrado torácico, abdomen muy sensible o rígido, distendido, hematomas en diferentes partes del cuerpo, pérdida de sangre por recto o vagina, vómito con sangre, fracturas cerradas y manifestaciones de shock.


Resultado de imagen de primeros auxilios hemorragias internas

viernes, 22 de enero de 2016

Hemorragias.


Hemorragias

Una hemorragia es la salida de sangre desde el aparato circulatorio, provocada por la ruptura de vasos sanguíneos, como venas, arterias o capilares. Es una lesión que desencadena una pérdida de sangre, de carácter interno o externo, y dependiendo de su volumen puede originar diversas complicaciones (anemia, choque hipovolémico, etc.).

Tipos:
Según su origen:
  • Hemorragia interna: Es la ruptura de algún vaso sanguíneo en el interior del cuerpo.
  • Hemorragia externa: Es la hemorragia producida por ruptura de vasos sanguíneos a través de la piel, este tipo de hemorragias es producida frecuentemente por heridas abiertas.
  • Hemorragia exteriorizada: a través de orificios naturales del cuerpo, como el recto (rectorragia), la boca vomitando (hematemesis) o tosiendo (hemoptisis), la nariz (epistaxis), la vagina (metrorragia), la uretra (hematuria), el oído (otorragia), y el ojo (hiposfagma).

Según el tipo de vaso sanguíneo roto:


  • Hemorragia capilar: Es la más frecuente y la menos grave pues los capilares sanguíneos son los vasos más abundantes y que menos presión de sangre tienen. La sangre fluye en sábana.
  • Hemorragia venosa: El sangrado procede de alguna vena lesionada y la sangre sale de forma continua pero sin fuerza, es de color rojo oscuro.
  • Hemorragia arterial: Es la más grave si no se trata a tiempo, el sangrado procede de alguna arteria lesionada y la sangre sale en forma de chorro intermitente, es de color rojo rutilante.







viernes, 15 de enero de 2016

Definicion y clasificacon de heridas

¿Qué es una herida?

Lesión, normalmente sangrante, que se produce en los tejidos exteriores del cuerpo como consecuencia de un corte, un disparo, una presión, un roce, etc.


Existen diversas clasificaciones de acuerdo a sus características, en primer lugar te presentamos la clasificación de acuerdo a la causa que las produjo:

Punzantes 
Causadas por objetos puntiagudos (clavos, agujas, anzuelos, etc.).
Dolor, hemorragia escasa, orificio de entrada no muy notorio, profundidad, puede presentar perforación de de vísceras y hemorragia interna, peligro inminente de infección. Se considera la más peligrosa de todas.

• Cortantes

Por objetos afilados (vidrios, cuchillos, latas, etc.). Presenta una herida con bordes limpios y lineales, de hemorragia escasa, moderada o abundante.

Puede afectar músculos, tendones y nervios.

Punzocortantes 
Por objetos puntiagudos y filosos (puñales, tijeras, cuchillos, hueso fracturado, etc.). Combina los dos tipos de heridas anteriores.

Abrasiones 
Raspones, causadas por fricción o rozamiento de la piel con superficies duras. La capa más superficial de la piel (epidermis) es la que se ve afectada. Frecuentemente se infectan, pero se curan rápidamente.

Laceraciones 
Lesiones producidas por objetos de bordes dentados, generan desgarros del tejido y los bordes de las heridas se presentan irregulares.

Avulsivas 
Lesión con desgarra, separa y destruye el tejido, suele presentar una hemorragia abundante.

Amputación 
Pérdida de un fragmento o una extremidad.

Contusas
Son producidas por la resistencia que ejerce el hueso ante un golpe (de puño, piedras, palos, etc.), produciéndose la lesión de los tejidos blandos. Hematoma y dolor son las causas más comunes de estos tipos de heridas.

Magulladuras
Heridas cerradas generadas por golpes. Se divisan como una mancha de color morado.

Aplastamiento
Pueden generar fracturas, hemorragias externas e internas abundantes, y lesión de órgano


viernes, 8 de enero de 2016

(ACV) Accidente cerebrovascular

Accidente cerebrovascular


Un accidente cerebrovascular sucede cuando el flujo de sangre a una parte del cerebro se detiene. Algunas veces, se denomina "ataque cerebral".
Si el flujo sanguíneo se detiene por más de pocos segundos, el cerebro no puede recibir nutrientes y oxígeno. Las células cerebrales pueden morir, lo que causa daño permanente.



Causas

Hay dos tipos principales de accidente cerebrovascular:
  • Accidente cerebrovascular isquémico
  • Accidente cerebrovascular hemorrágico
El accidente cerebrovascular isquémico ocurre cuando un vaso sanguíneo que irriga sangre al cerebro resulta bloqueado por un coágulo de sangre. Esto puede suceder de dos maneras:
  • Se puede formar un coágulo en una arteria que ya está muy estrecha. Esto se denomina accidente cerebrovascular trombótico.
  • Un coágulo se puede desprender de otro lugar de los vasos sanguíneos del cerebro, o de alguna parte en el cuerpo, y trasladarse hasta el cerebro. Esto se denomina embolia cerebral o accidente cerebrovascular embólico.
Los accidentes cerebrovasculares isquémicos también pueden ser causados por una sustancia pegajosa llamada placa que puede taponar las arterias.

El ataque cerebrovascular tiene dos formas bien diferenciadas:
  • ictus isquémico o infarto cerebral: una isquemia (disminución importante del flujo sanguíneo) en el cerebro, de manera anormalmente brusca;
  • ictus hemorrágico, derrame cerebral o hemorragia cerebral: la hemorragia originada por la rotura de un vaso cerebral.

Rehabilitación

Se requiere de un programa de rehabilitación interdisciplinaria que provea una asistencia integrada para las personas que han sobrevivido a un ataque cerebral. Que atienda tanto los aspectos motores como los relacionados con el habla, los trastornos visuales, las actividades de la vida diaria y las secuelas incapacitantes como la espasticidad, para que el sobreviviente del ACV puedan alcanzar un grado de independencia suficiente como para retomar, al menos parcialmente, sus actividades habituales.

Prevención

Resultado de imagen de acvResultado de imagen de acv